Algo cambió en mi cuando visité a un iridólogo en Madrid hace 8 años. En realidad yo fui de acompañante de mi pareja, pero el proceso me pareció tan sencillo y el diagnóstico tan acertado que enseguida pensé “esto lo tengo que estudiar yo…” (es algo que me pasa con relativa frecuencia : )). Y así fue como comencé a estudiar iridología empezando por leerme los 3 libros de referencia sobre el tema. Más adelante pregunté a mi profesor de naturopatía que para mi sorpresa resultó ser un experto en iridología también, así que tuve la gran suerte de conocer de primera mano todo lo necesario para entender la información que nos ofrece nuestro iris. Unos meses después (bastantes meses después) me atreví a analizar mi primer iris en consulta, hasta el día de hoy, que incluyo el análisis del iris en todas mis terapias (sin coste adicional), porque más allá de las palabras me da un idea muy gráfica del estado de salud del terreno que vamos a tratar.

 

¿Qué es la iridología?

La iridología es un método de diagnóstico, es decir, no cura ni produce ningún cambio en tu organismo, pero nos da una buena información sobre tu estado de salud, y lo que es más importante, sobre las relaciones que existen entre los diferentes desequilibrios que muestra tu organismo. Es una ciencia holística, basada en la experiencia y en el hecho de que el iris forma parte del tejido nervioso parasimpático, pero no está admitido como medio de diagnóstico en la medicina alopática. Esto es hoy en día que parece existir un rechazo hacia la experiencia y un monopolio de la información sanitaria, porque hace años, cuando nuestros padres y abuelos asistían al médico de familia era muy normal que este analizase sus ojos y casi todos los médicos tenían nociones de iridología o al menos del significado de muchos signos que aparecen en nuestros iris.

 

¿Qué se ve en el iris?

El iris refleja muy bien el estado de salud general de la persona y esta es su virtud más certera e importante, es decir, si nos da información sobre si su constitución es fuerte o débil. Aunque esto no es determinante, si que nos sirve para entender ese organismo y sus tendencias, casi siempre hacia la inflamación, la toxicidad o los problemas circulatorios.

Hay mucho que analizar cuando vemos un iris: su color, su estroma, la profundidad de los surcos o lagunas, el relieve, las manchas, los hilos de depuración…

Vemos con claridad las alteraciones del sistema nervioso, el estrés y la ansiedad, así como las zonas donde más daño producen estas alteraciones nerviosas.

También observamos muy bien las debilidades digestivas, la toxicidad que irradia de los intestinos y los canales depurativos que suelen ir en sentido ascendente o descendente en el cuerpo.

Existen además manchas o cambios de color en el iris que nos informan sobre la inflamación o la toxicidad que han podido dejar en nuestros órganos ciertos medicamentos o infecciones.

También se reflejan las disfunciones en órganos, así por ejemplo podemos ver si nuestro hígado o útero muestra alguna disfunción, lesión o simplemente debilidad sin que haya llegado a haber lesión o problema latente aún.

 

¿Cómo se realiza el estudio del iris?

Existen varios métodos para observar el iris, desde los más modernos hasta los más rudimentarios. Yo como en el fondo soy una clásica utilizo una lupa y una linterna. Me funciona y es portátil, así que de momento no veo necesidad de complicarlo : )

El análisis del iris no es invasivo, no duele ni necesita de ninguna preparación por parte del paciente. Simplemente miro a través de la lupa y alumbro transversalmente para producir la menor molestia posible. A la vez que voy analizando todos los signos voy tomando notas para al final sacar un conclusión sobre tu estado de salud.

 

Y con esa información qué hacemos?

Pues ese, en mi opinión, es el quid de la cuestión siempre, porque de qué sirve la información diagnóstica si no existe o no se aplica un buen plan de cambio después?.

La iridología es un método de diagnóstico que puede usar cualquier terapeuta o especialista que tenga formación en este campo, independientemente de la técnica o tratamiento que utilice después para restaurar la salud.

Yo como soy naturópata y por lo tanto aplico un criterio sanitario basado en el equilibrio la fitoterapia, la nutrición ortomolecular y el cambio de terreno con el fin de que la enfermedad ya no tenga sentido en este “nuevo” ser equilibrado, nutrido y limpio. Abogo por una terapia integral y me sirvo de técnicas de coaching para lograr los objetivos marcados, pero otros iridólogos aplican otras terapias según su formación o su experiencia.

 

Si te gustaría conocer más sobre tu estado de salud o tienes algún problema que no consigues corregir, no dudes en pedirme una cita y analizaré tu iris en busca de más información para luego idear un plan de cambio que consiga restaurar tu salud.

Elena Cibrián
Coaching sanitario y naturopatía en Madrid
Metro San Bernardo, Madrid
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