La falta de deseo sexual y los problemas de libido son cada día más frecuentes en mujeres jóvenes, y este último dato “jóvenes” es lo más significativo del asunto.
En un estudio de 2012 elaborado por la Asociación Española para la Salud Sexual (AESS) , se estimó que el 30% de las mujeres de nuestro país no tiene ningún deseo sexual, cifra que aumenta hasta el 43% en Estados Unidos. Estos datos son llamativos y viene muy bien tenerlos presentes para eliminar esa cierta culpabilidad que sentimos las mujeres cuando no sentimos deseo sexual. Como vemos no se trata de un problema raro o aislado, sino más bien al contrario, es un problema generalizado.
La pérdida de libido puede suceder de forma natural con la llegada del climaterio, que es ese periodo de la madurez durante el cual las hormonas femeninas sufren cambios al rondar la menopausia (antes, durante y después). La disfunción natural de las glándulas sexuales provocan o pueden provocar (no siempre es así) un desinterés por el sexo. Esto, como digo, es una consecuencia natural que se corresponde con nuestro ciclo vital. Pero entonces, ¿por qué se está adelantando este desinterés sexual? ¿por qué cada vez más mujeres y más jóvenes pierden la libido?.
Son muchas las causas que pueden provocar este desequilibrio, tanto causas físicas como emocionales, pero en mi opinión, todas son son fruto de una desconexión de nuestra esencia que nos lleva a vivir de forma contraria a lo que marcan nuestros biorritmos naturales. Pero vamos por partes:
Causas físicas para la falta de libido
- Menopausia: en la madurez de la mujer se da un descenso de hormonas sexuales (progesterona y estrógenos) que da lugar a varios desequilibrios metabólicos que pueden afectar negativamente al deseo sexual, al menos hasta que el organismo se adapta a esta nueva condición hormonal.
- Dolor e infecciones: cuando existen problemas físicos que hacen que el coito sea doloroso, inevitablemente se va perdiendo el deseo sexual temporalmente o persistentemente. Algunos trastornos comunes que producen dolor en la mujer durante las relaciones sexuales son la sequedad vaginal (falta de lubricación), vaginismo, tumores fibroides, endometriosis, alguna infección de transmisión sexual, infección de orina o infección por cándidas. Además del dolor “sexual” cualquier tipo de dolor o enfermedad afecta considerablemente a nuestro deseo sexual, ya sea problemas respiratorios como el asma, la fibromialgia, síndrome de intestino irritable o una simple gripe pueden afectarnos en este sentido.
- Desnutrición: La desnutrición o la malnutrición es una causa física muy común para la falta de deseo sexual. Cada vez mujeres más jóvenes sufren trastornos alimentarios más o menos graves que acompañan a una carencia de nutrientes importante, lo que da lugar a cansancio, astenia y multitud de síntomas que hacen que descienda la libido en la mujer por causas puramente metabólicas. Esto es muy común en trastornos como la bulimia y la anorexia, pero no hace falta llegar a estos casos de alta gravedad para sufrir malnutrición, ya que la mala alimentación que deriva de las modas dietéticas es suficiente para que el cuerpo encuentre carencias nutricionales importantes y el deseo sexual sea uno de los primeros deseos en verse afectados.
- Desequilibrios hormonales: un exceso de estrógenos o un déficit de progesterona influyen considerablemente en nuestro deseo sexual, ya que son las hormonas reproductoras que marcan nuestro ciclo menstrual y determinan nuestros puntos álgidos de deseo sexual cada mes, que suelen corresponderse con los días circundantes a la ovulación. El hipotiroidismo o hipertiroidismo es un trastorno hormonal provocado por un problema en nuestra glándula tiroides que también influye considerablemente en nuestro deseo sexual.
- Desequilibrio nervioso o de neurotransmisores: la libido también se ve afectada por desequilibrios en neurotransmisores como la adrenalina o el cortisol, la dopamina, la serotonina, la melatonina, la oxitocina, endorfinas, oxitocina y la histamina por ejemplo. Todas ellas tienen algún papel más o menos importante en nuestro deseo sexual que es fácilmente alterable en nuestro estilo de vida acelerado y desnaturalizado.
Causas emocionales para la falta de libido
- Estrés. Este es en mi opinión y según mi experiencia el problema principal del que derivan muchos problemas físicos y otros tantos emocionales que dificultan un deseo sexual natural y una relaciones satisfactorias. Cuando el cuerpo se encuentra en una situación de supervivencia generada por el estrés, el sexo deja de ser una prioridad.
- Baja autoestima. Si el estrés es la causa principal, los problemas de autoestima son la causa secundaria. Cada día, más mujeres jóvenes sufren graves problemas de autoestima provocados en su mayoría por los cánones estéticos impuestos, cierto tipo de publicidad irresponsable y una educación que prioriza el éxito intelectual y laboral sobre el desarrollo personal.
- Depresión
- Problemas de pareja, vergüenza, sensación de ridículo, falta de comunicación
- Sentimiento de culpa, casi siempre asociado a una educación demasiado puritana
- Exceso de control y perfeccionismo
- Pérdida del cariño y del contacto físico con la pareja.
Son muchas las causas que pueden llevarnos a una pérdida parcial o total del deseo sexual y la manera más saludable de acercarnos a la recuperación es aceptar esta condición sin culpabilidad, sin forzar y dando los pasos necesarios para conseguir mejorar nuestra vida sexual si así lo deseamos con libertad.
Yo puedo ayudarte a descartar y solucionar problemas físicos que pudieran estar interfiriendo con tu libido, reducir el estrés y tratar la ansiedad que te genera esta situación. Si lo deseas, podemos vernos en mi consulta de Naturopatía y Coach sanitario en Madrid para estudiar tu caso con detalle.
Elena Cibrián,
Coaching sanitario y naturopatía
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